domingo, 28 de octubre de 2012

Sleepy Hollow... ¿Es la muerte el final?

Cuenta la leyenda que en la Hondonada Dormida (Sleepy Hollow) hay  un jinete que va cortando cabezas en las noches sin luna (y con luna también), porque a él le cortaron la suya... Dicen que estaba al servicio del mismísimo Demonio... La leyenda cuenta que un profesor llegó al pueblo de Sleepy Hollow, y tras enamorarse de la hija del alcalde, el Jinete Sin Cabeza acudió a matarlo. Le tiró una calabaza en llamas y jamás se volvió a ver al profesor... De no haber sido por las víctimas mortales de los siguientes días y semanas, casi habría pasado por una broma cruel...

El Jinete Sin Cabeza no descansa en paz, sale de su tumba, va de un lugar a otro, buscando
su cabeza, o cualquier cabeza, intentando destruir el mundo que lo destruyó a él. Podemos pensar, entonces, que la muerte no es el final de todo.

Aunque, desde luego, nadie ha venido desde ultratumba para decírnoslo, y el Jinete Sin Cabeza, por desgracia, no podía hablar.

Hay muchas leyendas sobre fantasmas, sobre personas muertas que vuelven a andar por el mundo, sobre espíritus que protegen, o torturan, a los vivos. Y, díganme ustedes, ¿No están acaso las leyendas fundamentadas siempre en un hecho real?

¿Qué puede haceros pensar que, una vez que morimos, nuestro cuerpo se queda, yermo y frío, en su tumba, pudriéndose lentamente y convirtiéndose en polvo? ¿Qué puede hacernos pensar que no existe un cielo y un infierno? ¿Qué puede hacernos pensar que el alma es una invención que comenzó hace miles de años, cuando los Neanderthalensis enterraban a sus muertos con sus amuletos sagrados? (En la película de Disney, Hermano Oso, se ve bastante bien el tema del alma y la muerte). Sí, podríais decir que no hay nada que nos haga pensar lo contrario, pero en ese caso sólo me estaríais dando la razón a mí, pues todos sabemos que la esperanza, la vida después de la muerte, es lo que nos hace no angustiarnos con la vejez y la edad, no angustiarnos cuando perdemos a alguien. Si no hay nada que demuestre si es cierto o no, ¿Por qué no creerlo, cuando nos hace tanto bien psicológico? Al fin y al cabo, si resulta ser una mentira, no estaríamos perdiendo nada, pues al morir dejaríamos de existir, pero si resulta ser cierto, ganaremos en esperanza y en tranquilidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario