domingo, 4 de noviembre de 2012

La Fe mueve montañas (¿de dinero?).

fe1.
(Del lat. fides).
1. f. En la religión católica, primera de las tres virtudes teologales, asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la Iglesia.
2. f. Conjunto de creencias de una religión.
3. f. Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas.
4. f. Confianza, buen concepto que se tiene de alguien o de algo. Tener fe en el médico.
5. f. Creencia que se da a algo por la autoridad de quien lo dice o por la fama pública.
6. f. Palabra que se da o promesa que se hace a alguien con cierta solemnidad o publicidad.
7. f. Seguridad, aseveración de que algo es cierto. El escribano da fe.
8. f. Documento que certifica la verdad de algo. Fe de soltería, de bautismo.
9. f. fidelidad (lealtad). Guardar la fe conyugal.

DRAE online.

Hermanos, hoy estamos aquí reunidos para hablar de la fe

Entramos en la página web de la Real Academia Española y nos topamos con todas esas acepciones que me he molestado en mostrar ahí arriba para dar constancia de lo que digo. Y me llama la atención que las dos primeras hacen alusión a la religión. Pero no más, la que se lleva el protagonismo es la número uno, referente a... (redobles) la religión católica. Y muchos pensaréis: pues claro, si eso de la fe es cosa de las religiones, de los dioses y de los curas. Pues no, queridos lectores. Aquí, una alumna de Humanidades os saca de este error...

La palabra fe proviene del latín fides, ei y significa lealtad. ¡Oh, vaya! Pero sí esa acepción también viene en en el DRAE online. Sí, la última. En la religión romana existía una diosa llamada así, hija de Saturno y Virtus -o lo que es lo mismo, hija del Tiempo y la Virtud-. Esta divinidad representaba la confianza -¡yuhu! acepción cuarta-, y también era venerada con el nombre Fides Publica Populi Romani (Lealtad hacia el estado romano). En resumen, que era realacionada con la lealtad y la confianza, y no precisamente hacia sus dioses.

Teclead, teclead en vuestros buscadores e investigad sobre la palabra fe, que hay tantísimas páginas webs relacionadas con la religión católica que os marearéis. Y es que la Iglesia -perdón, perdón, la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana, quiero decir-, tiene tendencia a apropiarse de bienes ajenos; y no hablo solo de palabras... Todo fuera eso. Retomaremos este asunto más adelante...

Sucede que un día naces y oye, te da por hacerlo en ese país de charanga y pandereta -Machado, va por ti-, y no te da tiempo a que el médico te dé el palmetazo en el culo que ya estás bautizado y eres cristiano y miembro de la Iglesia. ¡Ahí lo llevas! ¡¡Libertad de culto!! 
A la edad de nueve o diez años, te compran un trajecito de marinero o princesita y te llevan a hacer la Primera Comunión -es decir, a comulgar, a que el sacerdote te dé una hostia (sagrada, eso sí), que viene a ser un trozo de sucedáneo de pan pegajoso que no hay quien despegue del paladar...-. A ti te dicen que te tienes que aprender tres canciones y el credo de memoria y que a cambio te hacen un banquete y te regalan la Wii, un IPad, una Kindle, un IPhone 5 y el último Notebook y oye, no pinta mal el negocio...
A todo esto, llevas cursando Religión en el colegio desde que te inscribes, llega el instituto y tus padres te dicen que ya eres mayorcito para elegir si quieres o no darla. Yo qué sé, ¿si, no? Si en Cultura Religiosa tampoco se hace na'... Y así sigues hasta que llega a 3º de ESO. Y llegan otra vez los benditos padres: 

-Niño, ¿tú te quieres confirmar?  
-Yo qué sé "amá", ¿eso qué es?
-Pregúntale a tu "maestra" del instituto que pa' eso está.

Y preguntas... Y qué te va a decir. Pues la Confirmación es un sacramento por el cual reafirmas tu Fe ante Dios y la Iglesia y... bla, bla, bla. Cuatro amigos tuyos la hacen y nuevamente como un corderillo -de Dios, claro-, te dejas llevar. Porque al profe o a la profe no se le olvida mencionar que necesitas estár confirmado para casarte por la Iglesia. Que esa es otra, qué te vas a casar tú por lo Civil con lo bonita que te ponen la parroquia con sus flores y su órgano.

Pero a ti te da por preguntarte en algún momento de tu vida, qué es lo que te hace creer ciegamente -al fin y al cabo, en esto consiste la Fe para la religión- en un hombre que vivió hace dos mil y pico de años -¡¡porque nuestro calendario cuenta desde su nacimiento!!-, concebido por una Virgen que fue tan bueno, tan bueno, que acabó traicionado y asesinado pero eh, resucitó a los tres días y nos salvó a todos. Nos salvó. Sí, señores. Porque cuando morimos -que han venido muchos de el Más Allá a contarnos el chollo de la Vida Eterna-, alcanzamos la otra vida, con Dios, en un metafórico Cielo libre de pecado y mal. Pero en el tiempo en que vivimos en la Tierra, Dios Nuestro Padre Todopoderoso y Misericordioso nos suelta un: ¡Hala, ahí lleváis el regalo de la vida! Ya cuando a mí se me antoje os voy llamando para que subáis al piso de arriba... En algún momento de tu vida, te preguntas en medio de una guerra dónde se mete Dios, cuando una madre pierde a su hijo, qué pretende Dios, ante un desastre natural que termina con la vida de millares de personas, ¡¿cuál es el mensaje de Dios?! Y te cuentan el rollo de que no es que Dios permita el Mal, sino que nos hizo libres y los hombres haciendo uso de nuestra libertad optamos por ese camino. 

Y hacemos aquí un inciso retomando un tema que mencionamos antes sobre la Iglesia y sus bienes... Salvados, el programa de La Sexta que presenta el periodista Jordi Évole, hizo hace unas semanas un reportaje dedicado a este tema llamado ¡Que Dios te lo pague! He aquí un breve resumen de elperiodico.com (clic en el link para leer el artículo completo): 

"La Iglesia es la mayor propietaria inmobiliaria de España con más de 100.000 bienes a su nombre, pero no paga el impuesto de bienes inmuebles. Y en estos tiempos de crisis y arcas sin fondos, recibe entre 7.000 y 10.000 millones de euros de las arcas públicas a través de una doble financiación por parte de Hacienda y del Gobierno, calcula el periodista y ex senador Juan González Bedoya. "La Santa Sede vive en un auténtico paraíso fiscal", ha afirmado el entrevistado. "Y su asignación aumenta", ha explicado el diputado socialista Juan Moscoso, quien se muestra crítico con el último Gobierno del PSOE, pues aumentó la partida destinada al clero en la renta del 0.5% al 0.7%. "Queremos que haya una separación total entre la Iglesia y el Gobierno", ha asegurado Moscoso en nombre del partido socialista"

Pero ay, señores, con la Iglesia hemos topado. "La Iglesia estaba aquí antes que España". Ea... Y desde que el mundo es mundo, y se debe preservar la tradición, y... Uy. Si esto es lo que estamos estudiando ahora en Historia de España, ¡pero del siglo XIX! 

Y volvemos a  To believe or not to believe: that is the question. Tras ver estos atículos, cuestionarse la infinita bondad de Dios y otros comederos de cabeza, un día tu profesora de Religión Católica pregunta en clase quién duda la existencia de Dios. Levantas la mano... Y su explicación es que existen muchos que creen ser cristianos y no lo son, porque ser cristianano consiste en una experiencia personal mediante la cual entras en contacto con Dios. Te pregunta: ¿Tú te sientes en contacto con Dios? ¿Sientes a Dios contigo? Y no vas a mentir -que es pecado- y respondes que no. Pues entonces no eres cristiano.

-Pero a ver, si la religión se basa en unos preceptos que más o menos vienen a ser normas morales, ¿qué sentido tiene la religión?
-No... Es que... En la religión esos preceptos se fundamentan en la persona de Jesucristo... Y eso hace que tengamos un referente... Porque las normas morales se supone que se deben seguir pero la realidad es que no siempre...

¿Eing? La Iglesia y sus elocuentes respuestas para lo que la ciencia no puede resolver.

Otra versión es la de San Manuel Bueno, mártir, de Miguel de Unamuno. Un sacerdote que no tiene fe, pero que mantiene viva la de su pueblo para darles el contento de vivir, para que no caigan en el desconsuelo de que sus vidas no tienen sentido y que tras la muerte solo existe la nada. "La religión es el opio del pueblo". Eso, como estamos tan espabilados, lo que nos hace falta es que nos droguen también... ¡¡Hay  que despertar!! Se nos hunde el país y caemos en el hábito de la irresponsabilidad colectiva de encomendarnos a Dios. Menos mal que nuestro cuerpo se ha hecho tolerante al opio y cada vez nos afecta menos...

La fe como lealtad es una virtud. ¡¡Menos asentir y más hacer preguntas!! Menos ir a la iglesia y quejarse, y más ponerse en pie y cambiar lo que no nos gusta. Que la fe -en entes superiores-, hasta donde yo sé solo mueve montañas... de dinero.

Termino dejándoos un vídeo de Salvados en el que Jordi Évole deja sin palabras a un sacerdote... Je.




 ¡ZAS, EN TODA LA BOCA!

No os ofendáis, católicos míos, que tan solo es mi humilde opinión...
  

   



 


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