Una definición completa de este término, podría ser:
Las redes sociales son estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos, e ideas de libre expresión.
Para poner algunos ejemplos, para mí los más cercanos serían Tuenti y Twitter. Y pongamos también Facebook, por ser más internacionales.
Hace pocos años, comenzó una revolución tecnológica que llevó consigo la libertad de expresión, la facilidad de comunicación con otras personas, incluso la obtención de información gratuita en un momento determinado.
Con estas redes sociales, pasamos gran parte del tiempo con nuestros amigos o familiares sin estar en una misma sala. Reír frente al ordenador cuando nos cuentan chistes, o cuando los leemos en un tuit de alguien que tal vez ni siquiera conozcamos. Y encontramos el momento perfecto para descansar de tanto estudio cuando encendemos nuestro portátil y nos limitamos a saber qué le pasa al resto del mundo, cómo se sienten, cómo les va el día, cuáles son sus preocupaciones... Ahora más bien me refiero a Twitter, consistente en la escritura de sentencias de todo tipo que ocupen menos de 140 caracteres: todo un reto pero a la vez un gustazo. Porque en pocas palabras podemos decir que nuestro día ha sido el peor de todos y, aunque no sea para nada cierto, quedarnos tranquilos ya habiéndolo dicho. Y ya si nos lo señalan o retuitean somos los más felices del mundo por sentirnos comprendidos, porque alguien se ha identificado con nuestro tuit en cuestión.
Pero, ¿realmente podemos escribir lo que queramos? Es decir, ¿podemos expresar lo que pensamos con total libertad? Hombre, tanto como poder, se puede, pero podemos acabar con la cuenta de tuenti denunciada o con un tuit de alguien que se molesta. Y tenemos que andar pendientes de bloquear a esa persona que nos sigue que no queremos que lo haga, o a aquella que nos habla por el chat y que es taaaaaan pesada, o esa otra que siempre lee todo lo que escribes y no quieres que sepa cómo te sientes porque sabes que después te preguntará qué te pasa...
Y ahora, que podemos acceder a nuestras cuentas en cualquier establecimiento con wi-fi solo portando nuestro móvil, corremos el peligro de que nuestras lenguas se atrofien. ¿Imaginan un futuro en que no se haga necesario hablar verbalmente? Un mundo en el que simplemente, nos comunicamos con palabras escritas, pequeñas pizarras que leen nuestro pensamiento y lo escriben sin más. O directamente, lo transmiten sin necesidad de pizarra como intermediaria. Un mundo sin secretos... Un mundo sin libertad.
Solo pido que recapaciten y que recuerden esta entrada si en algún momento se sienten identificados y desean escribir algo que se os es impedido por cualquier circunstancia.
En estos casos, lo que yo recomiendo si verdaderamente quieren desahogarse sin preocuparse de si son o no libres, es la creación de un blog completamente privado, lo que viene siendo un diario que puedes leer en cualquier parte del mundo y que difícilmente perderás.
Parece una buena idea, ¿no creen?
Feliz semana a todos :)


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