domingo, 27 de enero de 2013

Sometimiento a Dios.

No os escandalicéis. El título es simplemente el significado etimológico de la palabra Islam...






Simplificando esta mayoritaria religión, podemos decir que se basa en cinco pilares fundamentales:

1. La profesión de la fe, consistente en aceptar a Alá como único dios y a Mahoma como último profeta.
2. La oración -obligatoria a ciertas horas-.
3. La limosna.
4. La peregrinación a la Meca -quien pueda permitírselo-.
5. El ayuno en el mes de Ramadán.

Su libro sagrado es el Corán, con cuyos versos decoran a menudo superficies y los cuales además memorizan. Dícese que el Corán fue dictado por el arcángel Gabriel a Mahoma. Y es que tanto este arcángel como muchos otros elementos comparten dos de las religiones monoteístas más influyentes del mundo: el Islam y el Cristianismo. De hecho, comparten incluso escrituras: el Islam acepta los testimonios del Antiguo Testamento; la controversia que enfrenta al Islam con el Judaísmo -y por tanto el Cristianismo, que provino de esta última- comienza con la concepción del hijo de Abraham. Se cuenta que Dios hizo un pacto con él y le prometió un hijo, que llevaría a cabo dicho pacto. Pero la esposa de Abraham, Sara, era estéril. Sara quiso aun así servir a Dios, y ofreció a Abraham a su esclava Ágar para que este concibiese con ella al hijo de la promesa. De esta unión nació Ismael. Y a partir de aquí todo son contradicciones. Según la Torá hebrea, este hijo no era el hijo en que Dios pensaba, así que se le apareció a Sara y le dio su hijo ya en la vejez. Este niño, Isaac, engendraría a Jacob, que sería el padre de las doce tribus de Israel y de ellas nacería Jesucristo. Peeeeero, el Corán dice que Ismael era el hijo de la promesa, y descendiente de él sería Mahoma. De modo que la tierra de Palestina, tierra sagrada, pertenecería a los descendientes de este y no a los de Isaac. Conflictos de herencia, como siempre (...)

Y ya que os he hablado de los orígenes y tal y cual... Procedo a mi análisis crítico, para no variar.  Las religiones en general me hacen recelar, pero esta en particular... Me da escalofríos. Concibe a Dios como un ser totipotente, omnipresente y justo, que juzga y castiga. Es un Dios vengativo que no perdona, un dios temido... En serio, si no naces dentro de esta cultura, no es que resulte muy atractivo convertirse (...)

El problema hunde sus raíces en la cultura musulmana... -en primer lugar, no pueden comer cerdo, ¡¡no pueden comer cerdo!! Qué disgusto-. No, a ver. Yo voy a centrarme en la sexualidad en esta religión. Porque aunque el Islam concibe el placer sexual como necesario, este debe estar sometido al sistema político y social. Claro que este se basa en instituciones que favorecen al sexo masculino... De hecho el mismo Mahoma ya advertía: "Después de que me haya ido, no habrá peligro mayor que amenace la nación y que pueda crear un estado de anarquía que las mujeres". Hala, ahí lo llevas... Y es que el Paraíso islámico encarna el goce del placer sexual masculino en exclusividad, puesto que la mujer sería tan solo el objeto del placer sexual del hombre. Tal y como en nuestra cultura hace ya un tiempo -dos o tres días, no más, es esencial que la mujer llegue virgen (con el himen intacto) al matrimonio. Dudo que os sean desconocidas las lapidaciones a las que son sometidas en caso de adulterio o la sumisión en la que son educadas... Pero quería yo llegar a la raíz de todo esto. ¿Sabéis por qué toda esta parafernalia patriarcal machista? Puro temor. La mujer, con sus atributos sexuales, representa según la cultura musulmana un peligro dado a que está en posesión del poder de la seducción que representaría la destrucción del orden establecido.

Y yo seguiría, porque fuentes del Islam, del cual se han hecho infinitos estudios, tengo para regalar, al contrario que del hermético Budismo, pero es que me repugna...



Termino con una reflexión subjetivísima: En primer lugar, como otra religión más, me parece la transferencia de la responsabilidad personal a unas normas religiosas que pareciese te libran de las normas morales. En resumen, la expresión latina de panem et circenses debería añadir un et deus (...) En segundo lugar, el día en que las mujeres tomen conciencia de cuán poderosas son y en qué medida son responsables de su situación y decidan levantarse, el mundo temblará. Y por último lugar, pero no menos importante... ¡¡LAS CHICAS SON GUERREEEEERAAAAS!! 




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