A veces nos gustaría volver al pasado pero al no poder nos hace ponernos triste y no saber qué hacer para encontrarnos igual de bien como en esos momentos. Pero exactamente, ¿cuál es el motivo de volver atrás y no disfrutar el día a día?
El mayor motivo se debe
a los buenos momentos donde se deja reflejado aquellos que nos han marcado la vida. Unas vacaciones, una persona especial, amigos que ya no están, familiares, etc...
Esos recuerdos que cada vez que lo piensas te sacan un sonrisa aunque ya no permanezcan ahí, son los que nos hace felices. Pero otras veces de tan feliz como éramos ahora lo recibimos como tristeza por no poder llegar a alcanzarlos otra vez. Eso nos provoca que reaccionemos mal con las personas que nos quieren, que estemos de mal humor, y que estemos tan aferrados en volver a ese lugar a ese determinado momento, allí donde nada ni nadie nos molestaba simplemente era esa persona o lugar y tú.
Y ahora que vivimos el presente solo deseamos que pase otra vez. Porque como no se repita es como si faltara el aire, y esa presión continuará ahí presente sin poder destruirla porque es constante y firme. Ese sentimiento de ausencia, deseo, felicidad, y todos aquellos sentimientos que tenemos cuando algo nos hace feliz.
En momentos así lo mejor es vivir el momento y disfrutar "Carpe Diem" y esperar que vuelva a suceder, porque algo que marca nuestras vidas, tarde o temprano regresa. Y vuelve de una forma más sorprendente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario